Delfina Frers, Cocho López y Diego Santilli entre los presentes en la despida de Juan María Traverso
El sábado 11, la noticia sobre la muerte de Juan María Traverso (como consecuencia de un cáncer de esófago) golpeó a los fanáticos del automovilismo. Tan frontal –y polémico– como querid...
El sábado 11, la noticia sobre la muerte de Juan María Traverso (como consecuencia de un cáncer de esófago) golpeó a los fanáticos del automovilismo. Tan frontal –y polémico– como querido por sus pares y por el público, el ex piloto siempre será recordado como uno de los máximos ídolos del automovilismo argentino, de esos que trascienden generaciones, y uno de los más ganadores, con seis títulos en el Turismo Carretera, siete en el TC2000 y tres en Top Race.
Al día siguiente de su muerte en la paz de su casa-quinta en Ramallo, el pueblo que lo vio nacer, y rodeado de sus íntimos, sus restos fueron velados en la parroquia Cristo Salvador, donde más de trescientas personas entre familiares, amigos, ex pilotos y vecinos le dieron el último adiós. Su familia arribó poco después del mediodía y minutos después llegó el coche fúnebre de la casa de sepelios Goenaga Silvano e Hijos, en medio de un respetuoso silencio marcado por el frío y las lloviznas intermitentes. El padre Sergio Latini bendijo el féretro y luego se cerraron las puertas de la parroquia para que los íntimos del Flaco pudieran despedirlo en privado. Más tarde se abrió el acceso al público, y con el correr de las horas la parroquia se fue colmando de gente que se acercaba entre lágrimas de tristeza y anécdotas sobre sus hazañas en la pista. Cerca de las 18, un aplauso cerrado acompañó la despedida final de la leyenda de Ramallo.